jueves, 12 de enero de 2012

El peligro de las participaciones preferentes



Crece el nombre de personas afectadas por productos financieros que ofrecen algunas cajas y bancos, sobretodo a la hora de querer recuperar el dinero que han invertido. Son las denominadas "participaciones preferentes".

Fuente: TV3 TELEVISIÓ DE CATALUNYA


Después de los problemas que la banca tuvo con las cláusulas suelo y techo en las hipotecas, ahora se destapa el problema de las preferentes. Vendidas entre 2008 y 2009 en las oficinas como si fueran despósitos, donde se ofrecían rentabilidades de hasta el 8%, se olvidaban de explicar al cliente los riesgos de la inversión.

Éstos en resumen son, como se explica en el artículo:

· Deuda perpétua: sin vencimiento prefijado. Se amortizarán cuando el emisor lo decida.

· Poca liquidez, lo que dificulta que un cliente pueda vender los títulos cuando desee.

· Cupón condicionado ya que el hecho de que el cupón se pague dependerá de que la entidad presente un beneficio distribuible suficiente.

· Prelación. En caso de quiebra, los inversores de las preferentes se sitúan por detrás de todos los acreedores, excepto de los accionistas.

En estos momentos la solución que reciben la mayoría de inversores (cerca de medio millón en toda España), es la de canjear estos títulos directamente por acciones o por bonos convertibles en acciones, asumiendo una pérdida de en torno el 40%.

Cuál es la explicación de esta oferta de canje? Una vez más, no son los intereses del cliente, sino el interés del banco que las emitió pues a partir de enero de 2013, según los requisitos de solvencia de Basilea III, las acciones preferentes no computarán como capital de máxima solvencia, sino que lo serán las acciones.

Una muestra más de la poca preocupación que, por lo general, la banca tiene por el Cliente.

El mensaje es claro, la inversión más segura es la que se realiza en Fondos de Inversión, es el producto de inversión más transparente para el ahorrador, donde se respetan todas las reglas de la inversión, donde se tiene mayor tranquilidad precisamente en situaciones como ésta.


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4 comentarios:

Carlos Márquez López dijo...

Me apena profundamente que se aprovechen ciertas Entidades de ciertos clientes por conseguir el objetivo de solvencia y cumplir con Basilea III.
Estas actuaciones afectan al buen hacer y a la profesionalidad
e integridad de la mayoría de los integrantes del sector. No es lo mismo ser Director de Oficina de una Entidad(Empleado) que Asesor Financiero(Autónomo).
Los clientes deberían saber qué profesionales les asesoran y ayudan y quienes tienen la obligación de colocarles productos.

Susana del Cerro dijo...

En Huelva y Sevilla la caja de ahorros Cajasol (antigua Caja El Monte), ahora Banca Cívica, colocó casi 1.200.000 títulos, 537 millones de euros entre 2001 (participaciones preferentes serie A) y 2008 (serie D).
Conozco de primera mano inversores de avanzada edad que se sienten estafados y engañados por su banco de toda la vida... En CAJASOL los directores de las oficinas fueron coautores de un fraude vil y cobarde porque engañaron a miles de familias explicándoles que de esta forma aseguraban su dinero en un depósito a plazo (opción lógica dado el perfil inversor) cuando en realidad el producto vendido era de alto riesgo.

Transcribo literalmente lo expresado en una de las "notas de valores" de una de las emisiones (cuyo documento jamás entregaron a los confiados clientes):
"Riesgo de absorción de pérdidas: .....liquidar la emisión por un valor inferior al nominal de las participaciones preferentes con la consiguiente pérdida para sus titulares del principal invertido. Riesgo de perpetuidad: estos valores son perpétuos, el emisor no tendrá obligación de reembolsar su principal. Riesgo de orden de prelación: por detrás de todos los acreedores ...Riesgo de mercado: las participaciones preferentes son valores con un riesgo elevado, que pueden producir pérdidas en el nominal invertido. Riesgo liquidez: no es posible asegurar que el inversor pueda venderlas de inmediato ya que no existen garantías de que vaya a producirse una negociación activa en el mercado".

¿Quien se cree que las familias recibieron estos documentos y aun así decidieron invertir? ¿Alguien cree que después de recibir explicaciones sobre estas pequeñas particularidades de las preferentes unos pensionistas (con una fe ciega en las sugerencias del director de su banco de toda la vida) iban a autorizar semejante inversión?
Este engaño les va a salir muy caro a las familias afectadas pero a la larga este fraude pasará una mayor factura a todas las entidades bancarias involucradas porque la gente ya sabe que no son de fiar.

Emilio Pineda Galvez dijo...

EL problema es que en la mayoría de los casos ni el propio director de la oficina sabe que está vendiendoy las implicaciones que puede tener para el cliente. El problema real es que la formación de los empleados de banca (no todos, pero sí la gran mayoría) es en el mejor de los casos nula. Les obligan a vender productos que no conocen de forma poco honesta (al no saber qué venden, no pueden avisar de los peligros que conlleva).

Javier Alciturri Pombo dijo...

Es una pena como tratan a los clientes.No obstante existe una normativa denominada MIFID, impuesta a nivel europeo, implantada en el año 2.007, que establece las obligaciones de información de las entidades financieras que persigue la mejor información para los clientes, en defensa de sus legítimos intereses. A falta de esa información los contratos son nulos por error substancial sobre lo que se está contratando.

Esta legislación financiera debía ser de obligado conocimiento, respeto y aplicación por parte de las entidades financieras, recogiéndose en numerosas disposiciones legales. La citada, reguladora del MIFID, y otras numerosas Normas que regulan el mercado financiero para plasmar la máxima trasparencia, el deber de información de las entidades bancarias, la política de mejor ejecución en las instrucciones de los clientes,etc. Para el control de aquellas, su supervisión y para evitar abusos están la CNMV, el Banco de España y
sobre todo los Jueces y Tribunales.

Este tipo de asuntos será recurrente en los próximos años y dará trabajo a las organizaciones de consumidores y a los Despachos de Abogados.